Muchos son los hogares que están recibiendo acuerdos de correcciones de la descripción catastral por los que se aumentan los metros cuadrados construidos de sus viviendas, aumentando con ello su tributación por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.

Pero mucho cuidado debemos tener con este tipo de alteraciones catastrales si no queremos ser víctimas, como por otra parte ya lo somos, del afán recaudatorio del que últimamente viene haciendo gala la Administración tributaria.

Así, la Gerencia Regional del Catastro de Andalucía está llevando a cabo dichas alteraciones donde se incluyen metros construidos que no deberían computar como tales.

Claro ejemplo de ello es el intento de incluir como metros construidos las piscinas o los porches de las viviendas. Respecto a estos últimos, al llevarse a cabo la alteración en base a fotos aéreas, la Gerencia presume que los mismos están cerrados por tres de sus lados (caso en que si computarían), dejando la carga de la prueba de que no es así al contribuyente.

Muy fácil es que los contribuyentes estimen como buena la alteración catastral recibida, confiando en la “buena fe” de la Gerencia.

Todos estamos de acuerdo en la importancia de la recaudación municipal, pero parte de esta recaudación no se puede basar nunca en el “engaño” al contribuyente.

Por ello, si has recibido uno de estos acuerdos no olvides revisarlo detenidamente y, si es el caso, no dudes en reclamar si consideras que el mismo no es correcto.