El Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2013 ha sufrido muchas críticas por la subida de determinadas figuras impositivas, tales como la eliminación de la deducción por adquisición de vivienda habitual y recortes en partidas sociales, etc.
No obstante, ha pasado desapercibido a la opinión pública una subida “escondida” en los Presupuestos y que consiste en la no actualización de los tramos de la tarifa del IRPF, de los mínimos personales y reducciones que configuran el Impuesto, a la inflación acumulada. Ello agravado por qué no se actualizan las citadas categorías desde el año 2008.
La no deflactación de los elementos que configuran la cuota del IRPF supone un impuesto adicional, “progresividad en frio”. Una subida del Impuesto silenciosa y sin coste político.
Un contribuyente con un salario bruto de 30.000 Euros pagará aproximadamente en el año 2013, 5.428 Euros y de haberse actualizado los elementos del Impuesto a la inflación, 5.058 Euros, aproximadamente.
Este efecto de no deflactación de los elementos del Impuesto tiene más incidencia en las rentas bajas, con lo que se agrava la medida silenciosa del Gobierno. Por tanto, otro “estacazo “ más a los ya de por si maltrechos bolsillos de los españoles.
Fdo. Antonio M. Puntas Prado
Economista. Bufete Delgado-Lamet&Asociados
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