El Estado recaudará aproximadamente 870 millones de Euros más por no actualizar la tarifa del IRPF a la inflación.

La no adaptación de los tramos de la tarifa al IPC, lo que se conoce como la no deflactación o progresividad en frío, provocará que muchos contribuyentes suban de tramos de la escala del Impuesto.

870 millones de Euros que saldrán de los bolsillos de los contribuyentes… y sin coste político.