D. César Albiñana Garcia Quintana, quien lo fue todo en el Ministerio de Hacienda, creó allá en los años 60 las que el mismo llamo «diligencias para interrumpir la prescripción». Ahora el Sr. Montoro, parece resucitarlas para satisfacer a Ciudadanos.

La creación del Sr. Albiñana no tuvo éxito porque los Tribunales de Justicia consideraron, con buen criterio, que aquellas diligencias eran diligencias-argucias que no interrumpía la prescripción porque ese era su único propósito.

Como quiera, que esta doctrina Jurisprudencial fue posterior a la creación del Sr. Albiñana, es previsible que el mismo actuara con ingenuidad pero no con desfachatez.

Como quiera que esta doctrina es anterior al acto de resucitamiento del Sr. Montoro, hemos de concluir que el Sr. Montoro ahora actúa con desfachatez y sin ingenuidad.