La explicación a este extraño trabalenguas la encontramos en esta noticia, que revela como el empresario onubense José Manuel Garrido, que en su día ofrecía contratos de trabajo  falsos en Dubai a 600 €/día ha sido condenado por un Juzgado de Zaragoza al no presentarse a un juicio que tenía pendiente en la capital aragonesa por estafa, por lo que el juez ha decretado que ingrese en prisión hasta la celebración del mismo.

Lo curioso del caso es que no pudo acudir a dicho juicio porque había ingresado en prisión después de que no se presentara a otro juicio en el que estaba acusado de estafar más de 400.000 euros mediante un plan de importación de coches de alta gama cuya venta se ofertaba en Internet ya que el pasado mes de mayo, la Fiscalía de Huelva ordenó la detención e ingreso en prisión de este empresario por riesgo de fuga.

Curioso caso, sin duda.

Rafael Lamet Moya