Así es, según datos publicados por el Centro de de Información Estadística del Consejo General del Notariado.

El año 2012 se realizaron 345.700 actos relativos a herencias, de los cuales, 23.231 fueron renuncias.

Las herencias no son ya lo que eran. Entre las causas del incremento de la cifra de renuncias a las mismas se encuentran la gravedad y persistencia de la situación económica, dada la incapacidad de asumir el gasto, por parte de los beneficiarios, que conlleva la adquisición de los patrimonios por esta vía, fundamentalmente, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, los gastos notariales, registrales, etc.

Otra causa, relacionada con la anterior, es que la mayoría de los bienes heredados vienen con cargas. El miedo a que el pasivo que se tienen que afrontar supere el activo, fundamentalmente por la caída del valor del mercado de los bienes heredados, es otra de las causas a juicio del Centro Estadístico que ha contribuido al aumento del rechazo de las herencias. O la aparición de cargas no conocidas

Recomendamos antes de rechazar la herencia, analizar los bienes heredados, las posibles cargas, hacer unas estimaciones sobre los costes que conlleva la aceptación de la herencia. La posibilidad de fraccionar y/o aplazar los costes, al menos, el relativo al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Incluso, antes del rechazo a la herencia y sin perjuicio de hacer números, está la figura de la aceptación de la herencia a beneficio de inventario, la cual también recomendamos sopesar la misma.

En Sevilla. Mayo de 2013

 

Fdo. Antonio M. Puntas Prado

  Economista. Bufete Delgado-Lamet&Asociados