Así lo ha confirmado la Dirección General de Tributos en una reciente consulta vinculante. Los regalos de botellas de vino realizados por una empresa dedicada a la elaboración y embotellado de vinos para captar clientes son gastos deducibles en el Impuesto sobre Sociedades.

Las entregas gratuitas de botellas de vinos a clientes potenciales son gastos para promocionar las ventas de la sociedad. Ese es el razonamiento clave.

En el IVA es más complicado. La empresa tendrá por un lado que emitir una factura a los clientes potenciales( a pesar de que es gratuita las botellas que les entrega) y tendrá que incluir la cuota repercutida en su autoliquidación de IVA sobre una base imponible que será el coste para la empresa de la elaboración del vino, a pesar de que no ha percibido el IVA repercutido, por tratarse de una entrega gratuita.