Eso es lo que desprende de las fuentes del periodo Expansión, en su edición del 5 de febrero.

La contratación de los servicios de empleadas de hogar, profesores particulares, jardineros, médicos a domicilio, cuidadores, fontaneros, pintores o albañiles, etc desgravarán en el IRPF.

El objetivo de la medida no es que los contribuyentes y familias paguen menos IRPF sino que afloren estas rentas que están dentro de la economía sumergida, obligando a los anteriores a la emisión de la correspondiente factura.

Paralelamente a esta medida se pretende introducir más bonificaciones en el IRPF para familias numerosas así como otras que fomenten la conciliación laboral con la familiar, en especial en la mujer.

Obviamos cualquier comentario profesional hasta que analicemos no las medidas sino cuando estén definitivamente en vigor, pues “cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia”.