España es el tercer país de Europa con mayor fiscalidad empresarial. Hasta el 58’6% del beneficio que generaron las empresas acabó en manos de la Hacienda Pública, según el informe de la consultora PwC, del que se hace eco el Diario Expansión, en la edición del 20 de noviembre. Sólo Francia e Italia nos superan.

Los impuestos al consumo, los tributos a la contratación de trabajadores o el Impuesto sobre Sociedades, en especial la eliminación de bonificaciones y ciertos incentivos así como las restricciones a la compensación de pérdidas, provocaron que en el año 2012 la presión fiscal en España sea de las mas altas de la Unión Europea.

A ello hay que añadirles el coste de cumplir con Hacienda. Según el informe, España se sitúa por encima de la media, sobre 167 horas de trabajo al año para cumplir con los trámites burocráticos.

En fin, triste record…

Fdo. Antonio M. Puntas Prado

Economista. Bufete Delgado-Lamet&Asociados