Hay ocasiones en que las comisiones cobradas por  las distintas entidades financieras son objeto de protesta por parte de los usuarios por sus altos costes, pero hay otras ocasiones, como la que exponemos en esta ocasión en la que directamente rozan el ridículo.

Tras cobrarnos el Banco Santander una comisión que entendemos como demasiado alta, decidimos hacer un “experimento”: ¿Qué ocurriría si ingresáramos un euro? El resultado lo podéis observar vosotros mismos en el documento de confirmación de la transferencia, pero básicamente viene a resultar una operación realmente ruinosa. Por el ingreso de un euro nos cobran 3,35 € de comisiones, por lo que finalmente el montante de la operación es de 4,35 €. Casi mejor deberíamos habérnoslo gastado.